La provincia de Málaga cuenta con el mayor número de apartamentos de uso turístico de Andalucía: ya hay más de 32.000 viviendas registradas, que aportan unas 170.000 plazas de alojamiento.
Este nuevo modelo de alojamiento es uno de los grandes retos del sector turístico, que busca crear una normativa común para regularlos.
Por esto, la Junta de Andalucía abordará el problema de las viviendas turísticas en la nueva Ley del Suelo en la que está trabajando para facilitar la convivencia y que no se generen conflictos ni se monopolicen zonas de los municipios.
La regulación desde Urbanismo irá encaminada hacia reglas sencillas que permitan la convivencia ciudadana para que se localicen los usos turísticos donde no creen problemas.
Asimismo, ha considerado importante que no se genere “turismofobia” y que no se monopolicen zonas concretas de las ciudades.
En Marbella, existen diferencias con respecto a las viviendas turísticas situadas en esta ciudad de la Costa del Sol. El número de apartamentos turísticos es mayor que en Málaga capital, pero son espacios más residenciales, casas de seis plazas como mínimo, muy centralizadas en Nueva Andalucía y Las Chapas, con un cliente de mayor poder adquisitivo. Por ello, se necesita una normativa conjunta que impedirá la masificación turística y beneficiará al ciudadano.